CARRETERAS A PLENO RENDIMIENTO ESTE VERANO IDEAL JAEN
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Los trabajos en la A-44, que ahora comienzan, se suman a los de la Autovía del Olivar y la A-32
El verano, la época con más actividad en las carreteras de la
provincia, no solo por el volumen de tráfico que se mueve con las
vacaciones, sino por las obras que se están desarrollando. Tres ejes
clave de esta provincia estarán este verano a pleno rendimiento. Dos de
ellos, la Autovía del Olivar (A-316) y la A-32, en su tramo entre
Linares e Ibros, llevan tiempo en marcha y tienen que cumplir los plazos
anunciados, con lo que el verano, sin las inclemencias meteorológicas,
se convierte en un periodo importante.
Y a estas dos carreteras se suma ahora, desde el pasado lunes, la A-44, que estará en obras hasta el 31 de julio. No es la mejor época para hacer obras en una autovía tan transitada como la Bailén-Motril (A-44), pero «más vale pájaro en mano que ciento volando», dijo la semana pasada el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo. «Comprendemos que es una época mala, pero hemos preferido que la obra se hiciese ya. A vuelta de las vacaciones la tendremos terminada», explicó.
Será inevitable realizar cortes de carril y calzada en el tramo afectado, de este modo, y para minimizar las molestias a los usuarios de la vía, la programación de los trabajos se ha ajustado al calendario de la DGT, que supondrá la paralización de las obras durante la primera operación del verano, entre las 13 horas del día 3 de julio (viernes) hasta las 24 del domingo del día 5. Igualmente, prevén la suspensión de obras que afecten a la plataforma de circulación los fines de semana de verano.
Los trabajos consistirán en la rehabilitación del firme, en el tramo de 18 kilómetros comprendido entre el cruce hacia Cambil-Huelma y el límite provincial con Granada. Las primeras operaciones se centran entre los puntos kilométricos 70 al 73, donde, una vez colocados los conos indicadores de la obra, se han iniciado las labores de fresado del pavimento y la reposición de aglomerado.
Las obras llevaban esperando ocho años, con las líneas pintadas de amarillo avisando del mal estado del firme, fuente de quejas e iniciativas políticas desde hace años. El tramo está plagado de baches, asentamientos, cuarteos y roderas. Las obras sustituirán el firme en una zona afectada por corrimientos, en los que no se actuará, a diferencia de otros tramos de la misma A-44.
En verano, según el delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, se estará trabajando con intensidad en los cinco tramos abiertos en la provincia. Uno de los plazos con los que trabaja la Delegación es que tanto la variante de Mancha Real como la de Baeza estén terminadas a lo largo del mes de agosto.
Pero sin duda donde habrá un mayor esfuerzo es en el tramo que se ha considerado como el más complicado de toda la obra, el que permitirá la construcción de dos puentes que tendrán que salvar el paso del río Torres y el del río Guadalquivir. El puente para cruzar el río Torres y su afluente, de 135 metros de longitud, ha requerido de la instalación de vigas de 45 metros. La estructura se ubica en el tramo entre el enlace norte y el enlace sur de Puente del Obispo. Este mismo tramo, de 5,7 kilómetros de longitud, tiene también otra estructura singular de 210 metros de longitud sobre el río Guadalquivir, también de especial dificultad debido a las características de los suelos. En este caso se han tenido que colocar tablestacas, que constituyen un tipo de pantalla o barrera de contención flexible construida a partir de estacas o tablas para asegurar las pilas y las vigas que esta misma semana terminarán de instalarse.
Los cinco tramos de esta autovía que están en marcha, y que tienen que estar terminados antes de que acabe el año son: la duplicación de la variante de Baeza; enlace Norte-Enlace Sur de Puente del Obispo; Puente del Obispo-Torrequebradilla; variante de Mancha Real, y Baeza-Puente del Obispo.
Este pasado invierno, la autovía, en su tramo entre Linares e Ibros consiguió avanzar en su punto más complicado, el de salvar el río Guadalimar a su paso por Linares-Baeza. La construcción de esta estructura mixta de 285 metros de longitud y un vano de luz máxima de 100 metros, supuso una de las actuaciones más complejas de este proyecto.
La autovía A-32 que el Estado construye en la antigua N-322 entre Bailén y Albacete se aprobó en el Plan Director de Infraestructuras de 1994, durante el último gobierno de Felipe González. El primer tramo de esta nueva autovía se inauguraba en 1996 entre Bailén y Linares, y contaba con ocho kilómetros de recorrido. Así, el nuevo tramo de la A-32 permitirá mejorar las conexiones y accesos a Linares gracias al desarrollo de tres enlaces: una conexión con la antigua N-322, A-302 y JV-3004, a la altura de la salida hacia Jabalquinto desde Linares; en las cercanías de la Estación Linares-Baeza; y el enlace con la N-322 y la A-6101 de acceso a Ibros.
Y a estas dos carreteras se suma ahora, desde el pasado lunes, la A-44, que estará en obras hasta el 31 de julio. No es la mejor época para hacer obras en una autovía tan transitada como la Bailén-Motril (A-44), pero «más vale pájaro en mano que ciento volando», dijo la semana pasada el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo. «Comprendemos que es una época mala, pero hemos preferido que la obra se hiciese ya. A vuelta de las vacaciones la tendremos terminada», explicó.
Será inevitable realizar cortes de carril y calzada en el tramo afectado, de este modo, y para minimizar las molestias a los usuarios de la vía, la programación de los trabajos se ha ajustado al calendario de la DGT, que supondrá la paralización de las obras durante la primera operación del verano, entre las 13 horas del día 3 de julio (viernes) hasta las 24 del domingo del día 5. Igualmente, prevén la suspensión de obras que afecten a la plataforma de circulación los fines de semana de verano.
Los trabajos consistirán en la rehabilitación del firme, en el tramo de 18 kilómetros comprendido entre el cruce hacia Cambil-Huelma y el límite provincial con Granada. Las primeras operaciones se centran entre los puntos kilométricos 70 al 73, donde, una vez colocados los conos indicadores de la obra, se han iniciado las labores de fresado del pavimento y la reposición de aglomerado.
Las obras llevaban esperando ocho años, con las líneas pintadas de amarillo avisando del mal estado del firme, fuente de quejas e iniciativas políticas desde hace años. El tramo está plagado de baches, asentamientos, cuarteos y roderas. Las obras sustituirán el firme en una zona afectada por corrimientos, en los que no se actuará, a diferencia de otros tramos de la misma A-44.
Autovía del Olivar
Otro eje donde se trabajará a destajo es la Autovía del Olivar,
donde, desde hace un mes aproximadamente, los operarios están trabajando
en tres turnos: mañana, tarde y noche. No hay descanso: 525 personas,
entre puestos de trabajo directos e indirectos, se afanan por cumplir
los plazos, ya que la obra, financiada con Fondos Feder, gestionados por
la Junta de Andalucía, tiene que estar terminada antes de que acabe el
año.En verano, según el delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, se estará trabajando con intensidad en los cinco tramos abiertos en la provincia. Uno de los plazos con los que trabaja la Delegación es que tanto la variante de Mancha Real como la de Baeza estén terminadas a lo largo del mes de agosto.
Pero sin duda donde habrá un mayor esfuerzo es en el tramo que se ha considerado como el más complicado de toda la obra, el que permitirá la construcción de dos puentes que tendrán que salvar el paso del río Torres y el del río Guadalquivir. El puente para cruzar el río Torres y su afluente, de 135 metros de longitud, ha requerido de la instalación de vigas de 45 metros. La estructura se ubica en el tramo entre el enlace norte y el enlace sur de Puente del Obispo. Este mismo tramo, de 5,7 kilómetros de longitud, tiene también otra estructura singular de 210 metros de longitud sobre el río Guadalquivir, también de especial dificultad debido a las características de los suelos. En este caso se han tenido que colocar tablestacas, que constituyen un tipo de pantalla o barrera de contención flexible construida a partir de estacas o tablas para asegurar las pilas y las vigas que esta misma semana terminarán de instalarse.
Los cinco tramos de esta autovía que están en marcha, y que tienen que estar terminados antes de que acabe el año son: la duplicación de la variante de Baeza; enlace Norte-Enlace Sur de Puente del Obispo; Puente del Obispo-Torrequebradilla; variante de Mancha Real, y Baeza-Puente del Obispo.
Linares-Albacete
El pasado mes de mayo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguraba
que a finales de este año estará terminado el tramo entre Linares e
Ibros de la A-32 (Linares-Albacete). Es la zona de esta autovía donde el
ritmo de trabajo es elevado, ya que el resto de los tramos abiertos
están paralizados. Ese mismo día la ministra aseguró que la intención es
reanudar los trabajos en los tramos entre Torreperogil y Villanueva del
Arzobispo, aunque no puso fecha.Este pasado invierno, la autovía, en su tramo entre Linares e Ibros consiguió avanzar en su punto más complicado, el de salvar el río Guadalimar a su paso por Linares-Baeza. La construcción de esta estructura mixta de 285 metros de longitud y un vano de luz máxima de 100 metros, supuso una de las actuaciones más complejas de este proyecto.
La autovía A-32 que el Estado construye en la antigua N-322 entre Bailén y Albacete se aprobó en el Plan Director de Infraestructuras de 1994, durante el último gobierno de Felipe González. El primer tramo de esta nueva autovía se inauguraba en 1996 entre Bailén y Linares, y contaba con ocho kilómetros de recorrido. Así, el nuevo tramo de la A-32 permitirá mejorar las conexiones y accesos a Linares gracias al desarrollo de tres enlaces: una conexión con la antigua N-322, A-302 y JV-3004, a la altura de la salida hacia Jabalquinto desde Linares; en las cercanías de la Estación Linares-Baeza; y el enlace con la N-322 y la A-6101 de acceso a Ibros.
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