"En los últimos años está surgiendo un 
cultivo de exportación que no para de crecer, el de las plantas 
aromáticas, aunque al igual que el resto del subsector agrario 
exportador", aseguró ayer a EL DÍA el director gerente de la Asociación 
de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas Vivas de Canarias 
(Asocan), Antonio López.
En los últimos cinco  años se ha aumentado
 de manera significativa la producción en Canarias de este cultivo, 
pasando de la 5 hectáreas a 40, y se espera poder llegar a 70 en los 
próximos años. Según López Cappa, el valor de la producción ha pasado de
 aproximado de 300.000 euros anuales en la campaña 2008/09 a 3,5 
millones de euros anuales (700.000 kilos) en la campaña 2013/14, y con 
una previsión de 5 millones de  euros para la campaña 2015/16, según 
apuntó la patronal.
La razón de la implantación del cultivo de
 aromáticas en Canarias fue "su privilegiado clima que lo hacía único 
para la producción dado que sus exigencias climáticas no se veían 
satisfechas en la Península entre los meses de noviembre a abril, cuando
 en Europa no hay producción".
Las principales hierbas aromáticas 
cultivadas en la actualidad en las Islas, y con un crecimiento 
importante en su superficie de cultivo y en su comercio exterior, son: 
albahaca, tomillo, cebollino, romero, salvia, menta, eneldo y perejil y,
 en un segundo plano, se exportan otras especies como estragón, orégano,
 laurel o melisa.
En la actualidad, esta producción se 
exporta mayoritariamente por vía aérea a Reino Unido, Italia, Suiza, 
Alemania, Holanda, Rusia y Península, y desde la Península se reexporta a
 Francia, Bélgica y resto de países Europeos, resalta Asocan. Sin 
embargo, desde 2014,  "visto el incremento de producción y gracias a la 
posibilidad de transportar conjuntamente con los tomates empezaron los 
primeros envíos vía marítima a destinos que también cubre este subsector
 como Reino Unido o Alemania. Los destinos finales en Europa son las 
principales cadenas de supermercados como El Corte Inglés, Hipercor, 
Alcampo, Makro, Eroski, Caprabo, Ahorramas, Dinosol; en Reino Unido, 
Tesco, Asda, Marks Spencer, Sainsbury, Morrisons, Waitrose, y, en Suiza,
 Mig-ros y Coop, entre otros".
Casi todos los centros de producción 
cuentan con los certificaciones de calidad "Global Gap", "Leaf", "Nature
 Choice" y "Field to Fork", lo que garantiza una producción de calidad 
mediante el establecimiento de buenas prácticas agrarias y respeto 
medioambiental obligado en la implantación de estos sistemas de calidad 
internacionales.
En la actualidad, en Canarias hay más de 
250 personas contratadas de manera directa y, aproximadamente, un 
centenar de manera indirecta, con previsiones de aumentar esta cantidad 
en los próximos años, destaca Antonio López.
A pesar de las ventajas climatológicas que
 tiene Canarias, para la realización de una producción continua y de 
alta calidad, "también hay que señalar la desventaja de la lejanía 
geográfica. El establecimiento de una actividad agrícola exportadora en 
Canarias sería inviable económicamente si no existiese la compensación 
al transporte marítimo y aéreo de mercancías de origen canario hacia la 
 Península y resto de países de la UE regulada mediante el RD 170/2009, 
el cual establece un sistema de compensaciones que permite abaratar el 
coste efectivo del transporte. Esta herramienta compensatoria ha sido 
determinante a la hora de buscar los motivos de expansión en Canarias. 
Sin ella, las empresas no serían lo suficientemente rentables como para 
justificar la expansión acaecida en los últimos años ni se justificaría 
seguir creciendo en el futuro, al contrario, sin esta compensación, el 
comercio exterior de este cultivo decrecería a favor de otras zonas 
geográficas donde ya tiene centros de producción como Marruecos", 
destacó López.
Por último, desde Asocan resaltan que "el 
principal problema de este cultivo es la barrera fitosanitaria impuesta 
sin razón en algunos puntos de inspección de la UE, incluido la 
Península".