LE PIDEN CINCO AÑOS DE CARCEL POR ABUSO SEXUAL A UN NIÑO DE 12 AÑOS
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El imputado ha dicho que se acercó al niño porque le propuso que jugara con él al móvil "y le dije que sí"
La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de cárcel para un
hombre acusado de un delito de abuso sexual a un niño de doce años, al
que propuso que le acompañara al coche y tocó mientras jugaban con el
móvil en un bar de Zújar (Granada).
La Audiencia de Granada ha celebrado este viernes el juicio contra José M.M., un hombre en prisión provisional por esta causa acusado de un delito de abuso sexual contra menores de trece años que se ha declarado inocente y ha negado que tocara a la víctima o le hiciera cualquier tipo de propuesta.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de marzo del año pasado en un bar de Zújar (Granada), al que el imputado llegó después de una jornada en el campo y en el que se encontró con la víctima, que jugaba con un amigo junto a la terraza.
El imputado ha dicho que se acercó al niño porque le propuso que jugara con él al móvil "y le dije que sí", ha recordado que se cambiaron de ubicación en el bar porque el sol se reflejaba en la pantalla y ha negado que el menor estuviera sentado sobre sus rodillas o que le tocara junto a sus órganos sexuales.
En el transcurso de los hechos, el niño salió del bar y se subió sobre el vehículo de su padre "para tomar el sol, porque no había motivos para que estuviera asustado", ha explicado el procesado, que ha negado que lo invitara a acompañarlo a su furgoneta.
A preguntas de la Fiscalía por las declaraciones que hizo ante la Guardia Civil, el acusado ha negado que le gusten los niños y ha explicado que "sólo tengo afinidad con ellos, me llevo bien", a pesar de que declaró tener "un problema" con los menores.
La víctima, que ahora tiene 13 años, ha dicho que diferencia entre un roce y un tocamiento y ha explicado que el procesado "se sentó a mi lado y me preguntó si podía jugar" y que cuando se percató de que le tocaba, apagó el móvil, dijo que era la batería, salió corriendo del bar y se subió sobre el coche de su padre "porque allí el tío no llegaba".
Ha recordado además que el hombre le dijo que le acompañara a su coche "que tenía una cosa" pero le empujó "y se cayó al suelo y yo me fui corriendo a hablar con mi padre", ha dicho la víctima.
El padre ha recordado que el menor entró "corriendo y con la cara desencaja diciendo que un hombre le estaba tocando la picha" y que, tras el suceso, el menor dejó de dormir bien, recibió atención psicológica y evitó hablar de lo ocurrido.
La Fiscalía ha mantenido la calificación de los hechos como un delito de abuso sexual a menores de trece años y ha pedido cinco años de cárcel, otros cinco de libertad vigilada y que se someta a un curso de reeducación sexual, una petición a la que se ha adherido la acusación particular.
La defensa, que ha argumentado que el procesado tenía adicción al alcohol y las drogas, ha pedido la libre absolución en un juicio que ha quedado visto para sentencia.
La Audiencia de Granada ha celebrado este viernes el juicio contra José M.M., un hombre en prisión provisional por esta causa acusado de un delito de abuso sexual contra menores de trece años que se ha declarado inocente y ha negado que tocara a la víctima o le hiciera cualquier tipo de propuesta.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de marzo del año pasado en un bar de Zújar (Granada), al que el imputado llegó después de una jornada en el campo y en el que se encontró con la víctima, que jugaba con un amigo junto a la terraza.
El imputado ha dicho que se acercó al niño porque le propuso que jugara con él al móvil "y le dije que sí", ha recordado que se cambiaron de ubicación en el bar porque el sol se reflejaba en la pantalla y ha negado que el menor estuviera sentado sobre sus rodillas o que le tocara junto a sus órganos sexuales.
En el transcurso de los hechos, el niño salió del bar y se subió sobre el vehículo de su padre "para tomar el sol, porque no había motivos para que estuviera asustado", ha explicado el procesado, que ha negado que lo invitara a acompañarlo a su furgoneta.
A preguntas de la Fiscalía por las declaraciones que hizo ante la Guardia Civil, el acusado ha negado que le gusten los niños y ha explicado que "sólo tengo afinidad con ellos, me llevo bien", a pesar de que declaró tener "un problema" con los menores.
La víctima, que ahora tiene 13 años, ha dicho que diferencia entre un roce y un tocamiento y ha explicado que el procesado "se sentó a mi lado y me preguntó si podía jugar" y que cuando se percató de que le tocaba, apagó el móvil, dijo que era la batería, salió corriendo del bar y se subió sobre el coche de su padre "porque allí el tío no llegaba".
Ha recordado además que el hombre le dijo que le acompañara a su coche "que tenía una cosa" pero le empujó "y se cayó al suelo y yo me fui corriendo a hablar con mi padre", ha dicho la víctima.
El padre ha recordado que el menor entró "corriendo y con la cara desencaja diciendo que un hombre le estaba tocando la picha" y que, tras el suceso, el menor dejó de dormir bien, recibió atención psicológica y evitó hablar de lo ocurrido.
La Fiscalía ha mantenido la calificación de los hechos como un delito de abuso sexual a menores de trece años y ha pedido cinco años de cárcel, otros cinco de libertad vigilada y que se someta a un curso de reeducación sexual, una petición a la que se ha adherido la acusación particular.
La defensa, que ha argumentado que el procesado tenía adicción al alcohol y las drogas, ha pedido la libre absolución en un juicio que ha quedado visto para sentencia.
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