La sedestación es la capacidad de mantenerse sentados de forma autónoma, que en las circunstancias habituales los bebés alcanzan entre los 6 y 7 meses de vida. Se trata de la maduración del sistema musculoesquelético que permite al niño estar sentado con normalidad sin necesidad de respaldo. Esta postura es fundamental no sólo por lo que implica (los paravertebrales, el psoas y el abdomen están en el tono y desarrollo óptimo y la columna presenta la firmeza necesaria), sino por lo que comporta: el bebé mantiene una posición que le permite estar más cerca de los objetos, libera sus manos para poder alcanzarlos y manipularlos desarrollando así su intelecto, y permitiendo que se relacione con el entorno que le rodea e ir captando su realidad espacial.
 Poder estar sentado no es ninguna tontería, es fundamental y por ello, los padres de aquellos niños que presentan necesidades especiales en cuanto a sedestación deberán servirse de las mejores ayudas disponibles para tal fin.  Es una de las etapas claves para un desarrollo normal del resto de aptitudes psicomotoras en el niño con clara afectación para su vida adulta.
¿Cómo actuar?
Es normal que los padres de pequeños con necesidades especiales en su construcción ósea y muscular se interroguen sobre la mejor manera de proceder frente a esta dificultad para sedestar. Apuntamos a continuación las consideraciones más importantes a tener en cuenta para lograr la postura sentada autónoma en niños dificultados para ello: 
Atención Temprana: actuar en los primeros seis años de vida es determinante.
Evitar los elementos estándar: huir de accesorios básicos por ser insuficientes.
Las necesidades del niño ante todo: elegir solo en función de la realidad del pequeño.
Conocer los Sistemas de Posicionamiento y seleccionar el más adecuado.
Si el niño evoluciona: optaremos por un sistema de posicionamiento evolutivo. 
Ponerse en manos de un equipo multidisciplinar.
El objetivo más importante para Biónika Sport, centro de Estudios Biomecánicos con sede en Granada y Ortopedia Técnica desde hace 25 años, no es otro que “hacer un estudio pormenorizado de la realidad funcional del niño y ver qué solución es la más adecuada para él. Una vez el médico ha evaluado la situación y siempre de acuerdo con su diagnóstico, nuestra misión es ofrecer el mejor sistema de posicionamiento para el pequeño y asesoramos a las familias en todas las soluciones y ayudas existentes para que puedan decidir cuál es la más adecuada para su hijo.”
Como hemos visto, la mejor práctica pasa por actuar pronto y decidir bien, y como combinar ambas cosas no suele ser sencillo, lo mejor es ponerse en manos de profesionales médicos y centros como Biónika Sport, que nos darán la tranquilidad de asistir el proceso y brindar el mejor sistema de ayuda para nuestro pequeño, siempre adaptados a su necesidad concreta.