viernes, 29 de agosto de 2014

GRANADA HOY


JUSTICIA SIN DESCANSO: LOS PRESOS NO DAN TREGUA A LOS JUECES EN AGOSTO
Los asuntos penales urgentes son los que se ventilan durante este mes en la Audiencia Provincial de Granada, donde se queda la denominada 'Sala de vacaciones'.
YENALIA HUERTAS | ACTUALIZADO 29.08.2014 - 08:31
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La abogada de uno de los reclusos que han solcitado su excarcelación examina un documento en las oficinas de la Sección Segunda.
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Los magistrados Aurora Fernández y Juan Carlos Cuenca, miembros de la sala de vacaciones.
Plaza Nueva. Dos turistas se asoman curiosos por la puerta del Palacio de la Real Chancillería. Son las doce la mañana y hace un sol de justicia. Un guardia civil de la entrada les explica que es una sede judicial y que no se puede acceder a su interior, ni aunque sea agosto, único mes del año donde los reos dejan de atravesar el corredor que les conduce hacia el temido banquillo. 

En este edificio del siglo XVI se encuentran, además del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), las dos secciones penales de la Audiencia Provincial de Granada, donde la 'vida' judicial se relaja relativamente en agosto. Relativamente porque los presos no dan tregua a los magistrados que trabajan este mes y que componen la llamada 'Sala de Vacaciones', una denominación un tanto incongruente, pues la conforman precisamente los jueces que no lo están. "El nombre parece sugerir que estamos aquí en una tumbona con un mojito y no, estamos trabajando", resalta el magistrado Juan Carlos Cuenca, presidente, durante la primera quincena, de este 'tribunal de verano'. 

La Sala de Vacaciones está integrada por tres magistrados. Comenzó a funcionar el pasado 1 de agosto y se encargará de todos los asuntos penales urgentes que aterricen en la Audiencia hasta el próximo domingo. En la primera semana, como comenta el presidente, el goteo de solicitudes fue incesante. Se recibieron prácticamente a diario una petición de excarcelación de algún preso preventivo. 

"Trabajamos en asuntos exclusivamente de tramitación urgente, como son todos aquellos donde hay compromiso de la libertad personal, como son las causas con presos. Resolvemos, además, no todos los recursos que afecten a presos, pero sí aquellos en los que esté en discusión su situación personal; es decir, en los que se nos esté pidiendo una modificación bien para acordar la libertad personal o bien para fijar una fianza", explica el magistrado. 

Aurora Fernández, que durante todo el año es compañera de sección de Cuenca, lo corrobora. Ella también forma parte, este mes inhábil, de la sala estival. "Estos días, aunque no está siendo excesivo el trabajo que tenemos, hay un 'chorreíllo' diario, como decimos nosotros, de asuntos relacionados con causas con presos". 

Para Fernández, que ya el año pasado fue también integrante de la Sala de Vacaciones, el problema de quedarse en Plaza Nueva en estas fechas radica en que hay menos funcionarios con los que auxiliar el trabajo de la sala, "lo cual parece que no pero es importante". Además, si el tribunal necesita alguna gestión bien de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado bien de los juzgados de donde vienen las actuaciones, esos órganos también están a medio gas, con lo cual, como advierte, hay "unas dificultades añadidas" a la hora de ventilar los asuntos pese a que sean menos. 

Este año los tres jueces que componen la Sala de Vacaciones pertenecen al orden Penal y ello facilita las cosas, pues todos son expertos en la materia. No hay que olvidar que el 99,9% de las incidiencias que puede haber en agosto proceden de la jusrisdicción Penal. En la jurisdicción Civil podría darse, como comenta Cuenca, "algún asunto extrañísimo de alguna petición de alguna medida cautelar", pero es algo absolutamente excepcional. 

¿Y quién elige quién se va y quién se queda? Cada año, ante la llegada del verano, el TSJA marca las pautas sobre el funcionamiento de los órganos judiciales andaluces durante el período vacacional. En el caso de la Audiencia de Granada, tras conocer esas directrices, los jueces se reunieron para organizarse, acordando finalmente establecer dos quincenas en las que algunos de los componentes de la sala cambiarán. Lo que no cambia durante estos días es "la tranquilidad" que impera en las dependencias judiciales. 

En la Sección Primera y en la Sección Segunda se respira sosiego. Las mesas siguen inundadas de expedientes, pero muchas sillas están vacías y no hay prisas ni estrés. Apenas suenan los teléfonos. Sólo está trabajando una tercera parte de los funcionarios. Una de las oficiales confirma que eso de que en agosto se trabaje menos es un mito. El ritmo se relaja pero la maquinaria de la Justicia no se detiene. "Aquí la fase de ejecución de sentencia no se termina nunca y hay que estar siempre revisando que esté todo cumplido y continuamente realizando todas las cuestiones oportunas", señala, al tiempo que matiza que aunque la Sala de Vacaciones sólo actúe en los asuntos penales urgentes, en las oficinas se siguen realizando trámites ya de cara a septiembre. Además, "siempre -agrega- hay alguna llamada de la Policía para ver si hay vigencia de búsquedas y capturas, y puede haber algunacaptura de algún penado y enseguida hay que ponerse en funcionamiento con la sala para legalizar la situación". En definitiva: siempre hay algún sobresalto. 

Los pocos visitantes que se reciben en agosto tanto en una como en otra sección suelen ser "personas que quieren saber cómo está su expediente o cómo va su pago de las responsabilidades pecuniarias, además de algún abogado que otro que acude a preguntar por apelaciones o recursos, como Maribel Mata. 

Mata es una letrada de la capital que lleva en su despacho numerosos temas penales. Uno de sus clientes está entre rejas mientras espera el juicio y el suyo es uno de los recursos que han aterrizado estos días en 'el tribunal de verano'. "El procedimiento no entiende de fechas, sigue su curso, y vengo a hablar con un magistrado sobre un recurso de apelación en el que solicito la libertad", revela, mientras espera a ser atendida por una agente judicial. Ella es el ejemplo de que, pese a que agosto sea el mes de vacaciones por excelencia para abogados y procuradores, no todos lo pasan junto a la orilla, bajo una sombrilla y con el móvil apagado. 

"Cuando hay causas con preso agosto es como si fuera octubre o noviembre; no puedes desconectar al cien por cien", añade Mata, que afirma que lo que más se nota en estas calurosas semanas es "el cansancio acumulado durante todo el año". 

En agosto también se reduce el número de guardias civiles que custodian la sede y vigilan el acceso de personas, mas la seguridad no se relaja. Da fe de ello uno de los agentes que prestan sus servicios en este período vacacional. "En realidad, la seguridad se mantiene igual, pues aunque estemos tres agentes en vez de cuatro o cinco debemos estar al pie del cañón las 24 horas", manifiesta. No bajan la guardia, pero él y sus compañeros igualmente respiran esa tranquilidad a la que se refieren jueces y funcionarios, ya que incidentes "prácticamente no hay ninguno". 

Otro de los 'habitantes' del edificio en estas desérticas jornadas es Juan Juárez, que se encarga de su mantenimiento. Eligió el mes de julio para descansar y ahora ha retomado sus quehaceres habituales. En su caso, este mes tiene más ocupaciones de lo normal, pues aprovecha que haya un menor trasiego para efectuar tareas extraordinarias, como limpiar las alfombras. "Para mí es un mes como otro cualquiera pues, aunque saludas a menos gente, los cristales se ensucian lo mismo, hay que hacer los patios, las macetas, etc". 

La Audiencia Provincial de Granada es, además de un tribunal de apelación, un tribunal de instancia. Aunque los recursos suponen aproximadamente un 80% del trabajo de sus magistrados, éstos también conocen y juzgan causas por delitos graves, como son los intentos de asesinato, los homicidios, el tráfico de drogas, de seres humanos... En resumen, en sus despachos reciben los expedientes de ilícitos penales castigados con penas de más de cinco años de prisión o de diez de inhabilitación. Los recursos que normalmente resuelven son apelaciones contra resoluciones dictadas por juzgados de Instrucción, de lo Penal, de Menores, de Vigilancia Penitenciaria o de Violencia sobre la Mujer. Cada una de las secciones penales cuenta con cuatro magistrados en plantilla, así como un magistrado más de refuerzo en comisión de servicio. Ahora, aunque casi todos están disfrutando de un merecido veraneo, la Justicia, como se puede comprobar en Plaza Nueva, no descansa.

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